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No sabes hasta qué punto te estoy echando de menos desde el día en el que te subiste a la moto sin darme un beso antes. No sabes lo que daría por ver en el móvil una llamada perdida tuya más. No sabes que moriría mil veces por tenerte a mi lado un segundo aunque sea. No sabes lo que es verte y conformarme con que me mires con una sonrisa que sólo expresa amistad. No sabes lo difícil que es ver tus mensajes y saber que ya no queda nada de éso. No sabes lo que es levantarme y tener que pensar que ya no estás conmigo. No sabes lo que es estar preguntándome todas y cada una de las tardes si podrías estar con otra chica.
No tienes ni idea de nada, y si sí lo tienes, lo disimulas muy bien, pero te aseguro que pondría la mano en el fuego diciendo que no.