martes, 9 de noviembre de 2010

Que no te miento cuando te digo que aun sigo temblando cuando estoy hablando de la ultima vez que me hiciste crecer con esa fuerte sonrisa. Y ahora que vuelves para volver a marcharte y a reengancharme y a recordarme lo grande que eres...
Pero tan de repende sin precedentes me vuelves valiente, me pones de frente, para sorprenderme y decir que te vas y mi cara delante, insignificante empieza ya a formar parte de tu puta decisión. Y cuando acabe la sesión esto es solo otra ilusión, unas horas por semana de mi escasa sonrisa que pregunta por ti una vez más que decides echar todo a perder.

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